Comentario
En los años sesenta la droga se instaló como una moda cultural duradera. En los años cincuenta la utilización de las drogas permanecía recluida en un sector mínimo de la sociedad. A su difusión en un segmento mucho más amplio contribuyó la defensa de la misma que en ocasiones se hizo pretendiendo conseguir a través de ella una capacidad para ampliar conocimiento o la captación de la realidad. El descubrimiento de nuevas drogas también ayudó en su generalización. El investigador R. Gordon Wasson y su fotógrafo, Allan Richardson, fueron los primeros extranjeros que se tenga constancia en ingerir hongos alucinógenos en México, de manos de la chamán mazateca María Sabina (Ott, J.; Bigwood, J., et al., "Teonanácatl", 1985). El 13 de mayo de 1957 Wasson desveló el descubrimiento del hongo sagrado mexicano en la revista Life, en una artículo titulado "En busca del hongo mágico", lo que contribuyó a su difusión y al conocimiento de una sustancia desconocida para la inmensa mayoría de los jóvenes occidentales. Tras la publicación del artículo, Huautla de Jiménez, la localidad de María Sabina, comenzó a recibir numerosas visitas de personas deseosas de probar el hongo y sentir las experiencias alucinógenas descritas por Wasson. Una de estas personas fue el por entonces joven psicólogo Timothy Leary, quien publicó un libro contando su experiencia, High Priest. Fue este libro el que dio a conocer al público norteamericano el uso de los hongos como psicotrópico, contribuyendo a su difusión. Algo más tarde ocurrirá algo similar con las diversas publicaciones de Carlos Castaneda, en las que describía su aprendizaje con un chamán mexicano, Don Juan. Pronto se convirtieron en un éxito de ventas, pese a las enormes lagunas, inexactitudes e incluso parece que falsedades, que contenía.
Relacionado con un hongo fue también el descubrimiento de la droga más relacionada con los 60, el LSD. Agente alucinógeno de extraordinario poder, fue descubierto por el suizo Albert Hofmann en 1943. La dimetilamina del ácido lisérgico (sus siglas en inglés son LSD), fue pronto adoptada como signo de modernidad. En Estados Unidos, por ejemplo, Timothy Leary le atribuyó un resultado muy positivo como instrumento de liberación incluso en el terreno político. Los propios "Beatles" pasaron por una época de LSD que es perceptible en su canción Lucy in the skies with diamonds, cuyas iniciales hacen precisamente referencia a la droga. El debilitamiento de la autoridad llegó a tener también consecuencias como fue el progreso del delito. En Estados Unidos se llegó a admitir en los setenta que tan sólo una décima parte de los delitos era denunciado. La progresión de los crímenes violentos en ese mismo país durante los sesenta resultó una evidencia: si en 1955 eran 5. 800, en 1960 eran ya 11. 592, en 1964 15. 900 y en 1968 se llegaba a los 21. 000. Sin ser cierto el taxativo juicio negativo de los conservadores, no cabe la menor duda de que en todos estos terrenos no les faltaba la razón.